Matrimonio gay: “En contra, pero no por una cuestión meramente religiosa. Hay que tratar de conservar la figura de la familia constituida por un hombre y una mujer, con hijos naturales o adoptados, tal como está contemplado en la Constitución Nacional. Deben primar los valores sobre todo en pos de los niños”.

Falta de sacerdotes: “Los jóvenes no tienen interés en las cosas profundas ni compromiso en involucrarse en tareas que impliquen renunciar a ciertas cosas para ayudar a los demás. Pero creo que no es culpa de ellos, sino de la crisis de valores por la que atraviesan actualmente las familias”.

Abusos en la Iglesia: “Lamentablemente estos casos puntuales, que no por pocos son justificables por ninguna razón, opacan la tarea de muchos buenos sacerdotes que ponen su vida al servicio de los demás. Creo que son una prueba que Dios le ha puesto a la Iglesia”.