El único ingeniero integrante de la Asociación Argentina de Geólogos brindó su opinión sobre la realidad minera actual en el marco del X Congreso de Geología Económica.
 
-¿Qué tipo de conclusiones se obtuvieron en el congreso sobre la realidad minera que le toca atravesar al país en este momento?
-Hemos sacado varias conclusiones, pero a nivel personal creo que estamos viviendo un momento crítico para la actividad minera. El parate de Pascua Lama y el abandono del país por parte de la empresa Vale a cargo de Potasio Río Colorado, a mi entender, comprometieron el futuro de la industria minera a nivel nacional. Lo que venía siendo un boom de desarrollo ahora ya no lo es. Y esto pone en riesgo el derrame económico que esta industria produce. Ahora, hay 12 o 15 mil millones de dólares que se iban a invertir en estos dos mega proyectos que ya no están.
 
-El gobierno de Mendoza, donde se localiza Potasio Río Colorado, dijo que se iba a hacer cargo del desarrollo del proyecto. ¿Usted cree que esto es factible?
-Yo tengo 50 años de experiencia y trabajo dentro del sector minero nacional e internacional. He trabajado desde Minera Aguilar hasta en Estados Unidos, pasando por Venezuela, Chile, Perú y Brasil y Uruguay, entre otros. Incluso en los primeros trabajos que se llevaron a cabo en el proyecto El Pachón. Esto me da un poco la experiencia para decir que sinceramente no creo que esto sea factible. Por más que el gobierno de Mendoza diga que va a llevarlo a cabo, no existen los medios y mucho menos la capacidad operativa y gerencial para poder desarrollar un proyecto de esta magnitud.
 
-¿Cuál cree usted que es el motivo principal por el cual los capitales extranjeros no están invirtiendo en la magnitud con la que lo hacían en años anteriores?
-Motivos hay varios. Pero a mi entender, uno de los principales es el atraso cambiario. No puede ser que una empresa traiga un dólar al país para invertir y le den 5,60 pesos. Cuando en realidad los costos internos, aunque el gobierno nacional no reconozca la inflación, siguen aumentando. Es decir, las empresas están totalmente desfasadas. Si uno fuera dueño de una empresa, con una mano puesta en el corazón, ¿vendría a invertir a la Argentina? A sabiendas que también luego se les complica el tema para poder sacar las divisas del país. Si se le reconociera un valor de dólar como el del blue (en mi época era el paralelo) sería otra cosa, sino es prácticamente imposible.
 
-¿En qué otro aspecto nota que la minería nacional está en un momento comprometido como dijo anteriormente?
-Me han llamado muchos geólogos en las últimas cuatro semanas preguntándome dónde pueden conseguir trabajo porque los acaban de echar del proyecto o lugar donde trabajaban. Cuando en realidad no tendría que ser así. Es verdad que el valor de los metales ha tenido una baja en el mercado internacional durante el último tiempo, pero no es condición para que esté sucediendo esto.
 
-¿Qué se necesita para poder salir de esta situación que usted interpreta de la actividad minera nacional?
-Lo que se necesita es una actitud más proclive a la inversión extranjera por parte del gobierno nacional. Tenemos que ser más abierto, sin convertirnos en una republiqueta ni en un país bananero. Reitero, nadie va a venir a invertir un dólar ahorrado para cambiarlo por 5 pesos  y monedas. No se cual va a ser la actitud del gobierno a futuro. Ojalá no se cierren más proyectos mineros importantes. Había un gran futuro de aquí a 15 años. Pero ahora no se sabe que va a pasar. Seguramente luego de las elecciones en Chile y en Argentina se irá definiendo un poco más el panorama.