La llegada de Lorenzo le cambió la vida. La felicidad llegó a su punto máximo, pero los miedos que tuvo durante el embarazo se acrecentaron luego del parto. Nuri Arias es mamá desde hace 2 meses y dice que desde el día que nació su hijo, que es el único, vive entre el disfrute de verlo crecer y el temor de no ser buena madre. Cómo amamantarlo correctamente fue la primer duda a la que tuvo que enfrentarse, pero con el correr de los días, superó.
Nuri tiene 24 años y siente que su pequeño es lo mejor que le pasó. "Ser madre no era como me imaginaba, es mucho mejor. Aunque al principio todo es muy difícil, sobre todo por el hecho de dormir poco", dijo. A pesar de que poder amamantar a su hijo fue lo que más incertidumbre le causó de su maternidad, porque pensó que no lo iba a hacer bien, algo que cambió con el tiempo. "Es tan gordito, que también toma mamadera, porque parece que no se llena con la leche de pecho", aseguró.
Mientras Lorenzo crece feliz, se cuenta que todos los miedos que tuvo previo al parto y durante los primeros días de nacido, van desapareciendo. "Antes que naciera mi bebé pensaba que no iba a ser capaz de darme cuenta por qué lloraba, si era porque tenía frío o sueño. Pero todo sale del interior y sin ninguna duda sabes qué le pasa. Es muy satisfactorio", dijo la joven, que aseguró que en un primer momento pensaba que iba a ser muy obsesiva, pero que al final resultó ser bastante relajada.
Ser madre era un sueño que tuvo desde chica y trabaja a diario para convertirse en una buena mamá. "Soy de consultar mucho a mi madre y mi suegra. Además, tengo un grupo de amigas que tienen bebés más grandes que Lorenzo y ellas me aconsejan", dijo. A la vez, contó que es adicta a internet. "Todo las dudas que me surgen las busco en internet y de esa forma me quedo más tranquila", aseguró la mujer, que es estilista.

