Una situación preocupante es la temperatura en la mina, que va de 32 a 36 grados, y que la calidad del aire no sea buena, por la alta presencia de polvo y monóxido de carbono, lo cual les afectó la vista.

De esta manera, se les enviaron parches oculares y ayer fueron asistidos a distancia por oftalmólogos, con quienes hablaron durante la tarde. La prioridad del tercer sondaje, que se espera que esté listo dentro de dos días, es inyectar aire comprimido u oxígeno enriquecido, lo que mejoraría la ventilación.