Tanto el martes como ayer e incluso en las primeras horas luego del sepelio, a lo largo de la inmensa fila formada alrededor del Congreso -poblada de seguidores esperando despedirse del Gitano- se instalaron circunstanciales vendedores, que aprovechando el pico de sensibilidad ofrecían merchandising (no oficial, claro) de Sandro. En los distintos puestos podían encontrarse desde pósters del ídolo (2 pesos), claveles y rosas (1 y 2 pesos, los más comprados, para dejar cerca del féretro), abanicos (5 pesos), gorritos para el sol (5 pesos) y paraguas voceados como sombrillas (10 pesos) entre otros artículos de consumo que solían verse en los shows del artista.
