CORRESPONSAL. En medio de discusiones en el propio bloque oficialista y con la crítica de varias entidades vitivinícolas, el Senado provincial trataba ayer tarde el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo, pidiendo la autorización para utilizar otros 40 millones de pesos para la vitivinicultura, pero esta vez para destinar a la compra directa de uva por parte del Estado, a productores primarios de uvas básicas destinadas a mosto y hasta 100.000 kilos cada uno, tal como hace San Juan. Al cierre de esta edición todo indicaba que el Senado aprobaría finalmente el proyecto que ya tenía media sanción de la cámara de Diputados. El precio, la forma de compra y detalles del pago no figuraron en el proyecto oficial, pero el gobernador Jaque ya adelantó que se comprará uvas básicas a razón de $0,60 el kilo, financiados en 4 pagos de aquí a julio. Además, habrá otros $0,10 en noviembre para aquellos productores que estén integrados o en proceso de asociarse a cadenas productivas. Jaque le prometió esto a un sector de viñateros del Este mendocino, y de hecho el mismo Fondo de Transformación -que conducirá el operativo- ya había abierto un registro para bodegas interesadas en elaborar las uvas del Estado por cuenta de este. Bodegas de Argentina, Unión Vitivinícola y hasta la misma ACOVI -asociación de Cooperativas- discrepa aún con que el Estado compre uvas e insisten en apoyar el primer operativo, de créditos blandos a bodegueros que compren uva a $0,55.
