Terminaban los acordes, terminaban los aplausos, y de inmediato venía nuevamente la voz del locutor oficial, que anunciaba el nombre de la marcha siguiente, su explicación y su ubicación en el contexto histórico. De esta manera, la retreta que ofreció ayer por la tarde la Banda Musical del RIM 22, en la plaza seca del Centro Cívico, se convirtió en un mensaje didáctico, que con música y lecciones hizo un repaso por la historia del Ejército y de la Patria.
El recorrido musical por el túnel del tiempo fue el formato que adquirió la vigilia que el regimiento sanjuanino hizo ayer, en vísperas de los festejos de hoy, que serán al mediodía en Marquesado. En el Centro Cívico había poco más de 400 personas, que soportaban estoicamente el frío al aire libre mientras la banda, con su uniforme de gala, interpretaba las marchas en orden cronológico.
Mientras los más grandes aprendían y escuchaban casi todos de pie, marcando el rectángulo perfecto de la plaza seca, varios niños corrían al medio, marchando de a ratos conforme resonaba la percusión. Y mientras todos se concentraban y aplaudían en ese lugar, más abajo, junto a la fuente, los soldados repartían el chocolate caliente que habían llevado. La preparación alcanzaba para 1.000 personas. Y algunos preguntaban si no había también sopaipillas, a lo que los uniformados respondieron que no porque todos los cocineros y colaboradores estaban preparando todo lo que habrá hoy en el RIM 22.
