La escombrera representa un foco contaminante, ya que hay neumáticos de los vehículos mineros que han sido depositados sin ningún tratamiento. Además, el agua de lluvia o nieve sobre la escombrera puede generar drenaje ácido. Aún no hay informes oficiales que revelen que se hayan afectado cursos de agua que desembocan en el río San Juan. Para evitar el impacto, el acuerdo local consistió en compactar la cumbre de la escombrera, instalar una geomembrana y en la base hacer un canal en el que deben caer las aguas de lluvia y deshielo.