Durante las inspecciones, encontraron remedios cuya fecha de expiración ya se había registrado, pero que todavía estaban expuestos en los locales para la venta al público. La reglamentación indica que cuando un medicamento se vence, debe ser retirado de inmediato de la venta, para evitar que por error pueda ser entregado a algún cliente. Puede permanecer en el local de la farmacia, pero no en el sector de venta al público, sino en otro sector diferente y con alguna indicación de su expiración. Es una falta grave.