“Es imposible ganar el Tour de Francia sin doparse. Porque el Tour es una prueba de resistencia en la que el oxígeno es clave”, había dicho el exciclista que ganó siete veces la competencia y que fue despojado de sus títulos luego de admitir haberse dopado en varias ocasiones. En una entrevista en un periódico francés, McQuaid, presidente de la UCI (Unión Ciclista Internacional) señaló que “la cultura dentro del deporte ha cambiado desde la ‘era Armstrong’ y ahora es posible competir y ganar de manera limpia”. Además, el presidente de la UCI señaló que el ciclismo en todo el mundo ha adoptado sistemas más sofisticados para detectar el dopaje. “Hoy en día el ciclismo tiene la infraestructura antidopaje más sofisticada del deporte. Las medidas como la introducción del pasaporte biológico, el sistema de localizaciones y la política de ’no aguja’ son la columna vertebral de la lucha sin cuartel contra el dopaje en el ciclismo”, añadió.
