�-Ya sin varios candidatos, ¿cómo te ves para lo que queda?
-Me veo muy bien. Me sentí bien en la cancha, pero sé que son todos jugadores muy difíciles. Se eliminaron muchos cabezas de series y en lo personal me siento muy bien y con fe para seguir adelante. 
-Te tocó un rival duro en primera instancia y lo sorteaste sin problemas. 
-Sin problemas no (sonríe). Fue un partido muy duro, no fue un lindo sorteo. Con Leo (Mayer) nos conocemos mucho, sé que es un buen jugador, pero era clave la concentración.
-¿En que etapa de tu carrera llegás a este torneo?
-Estoy con bastante experiencia, ya tengo 29 años y podría decir que estoy en la etapa final. Me quedan 2 o 3 años más pero se puede decir que es la etapa de más madurez y tengo que aprovechar eso.
-¿Ya sabes qué vas a hacer cuando mires los partidos desde afuera?
-La verdad que no tengo mucha idea pero creo que voy a parar un poco de viajar.
-¿El sueño de jugar la Copa Davis todavía está latente?
-Sí, siempre. Este año estuvo Carlos Berlocq que siempre jugó conmigo y tiene mi edad. Se están retirando jugadores, y con un buen nivel hay más chances. 
-¿Qué le está faltado a Argentina para coronarse?
-Ganarla (sonríe). No, en realidad consolidar la pareja de dobles que es muy importante.