�El niño de 7 años que se intoxicó hace una semana al aspirar purpurina fue alimentado ayer dos veces con leche mediante una sonda y la toleró sin problemas, informó el Centro Provincial de Salud Infantil, donde permanece internado en grave estado y en sala de Terapia Intensiva. Por la mañana, las enfermeras pasaron 200 centímetros cúbicos de leche mediante una sonda y esa operación se reiteró horas después, con lo que los médicos que lo asisten se mostraron optimistas en que el proceso de recuperación del niño no se interrumpa. El jefe del servicio de Terapia Intensiva, Leandro Gamba, había anunciado la tarde del viernes que se había estabilizado al paciente y que se había detenido el deterioro de sus órganos. El lavaje con oxígeno de los alvéolos habría sido determinante en la mejoría, pese a lo cual los profesionales aclararon que continuaba siendo crítico su estado. Los padres de Mauro López Benegas rezan a Pironio por su hijo, mientras se intensifican las cadenas de oraciones.
