�A pesar de que hay máxima alerta y que 800 militares, 3.000 policías y 1.000 gendarmes suplementarios patrullaban las calles de toda Francia, un nuevo ‘atentado terrorista‘ en el que murió una mujer policía tuvo lugar en mañana. Nuevamente el atacante logró darse a la fuga, esta vez a pie, al escabullirse en una estación de subte. A las 8.10, un hombre que fue detenido por una infracción de tránsito bajó armado con una ametralladora Kalashnikov y portando un chaleco antibalas y disparó contra dos policías en Montrouge, barrio situado a metros del límite Sur de París. El atacante hirió de gravedad a una agente, que falleció dos horas después e hirió de gravedad a otro. El ministro del Interior calificó el hecho de ‘atentado terrorista‘ pero remarcó que ‘por el momento no hay lazos con el atentado de ayer‘. En medio de la tensión reinante, a media mañana en la ciudad de Le Mans, al Suroeste de París, una mezquita fue blanco de un confuso ataque al ser baleado su frente y recibir el impacto de una granada. Una situación similar se produjo en los Alpes franceses, donde un auto de una familia musulmana fue baleado por desconocidos.
