Poco importó si se ubicaban primeros en el pelotón, o si tenían que mantener el ritmo del trote. Tampoco fue primordial llegar primero para subir al podio. Esta vez lo más importante fue caminar, charlar con el compañero, empujar el changuito y compartir con los hijos. Es que la carrera que organizó ayer la Cruz Roja filial San Juan para captar voluntarios, se transformó en un paseo dominguero.

El clima de relax se dejó traslucir ni bien comenzó el precalentamiento en el playón de la ex Estación San Martín, que fue el punto de partida de la carrera. Es que hasta los ejercicios que hicieron en la previa, fueron motivo de bromas y risas. La llegada no fue menos placentera. Después de recorrer 1, 2 o 4 kilómetros, según el circuito que se eligió, los participantes fueron recibidos con medallas, agua y mandarinas. Y hasta sortearon cascos y una bicicleta.

Muchos optaron por caminar por la vereda. Fue común ver participantes charlando mientras avanzaban, contando chistes e incluso parándose en medio de la carrera porque se encontraron con algún conocido. Así, madres empujando changuitos o con bebés en los brazos y padres acompañados por sus hijos formaron parte de una actividad cuyo objetivo principal fue dar a conocer lo que hace la Cruz Roja en la provincia para captar adeptos. Algo que se cumplió más que satisfactoriamente porque hubo unos 300 inscriptos para participar de la carrera.