Para los habitantes del barrio Juana Manso, en Rawson, su estadía en ese lugar es casi insoportable. Es que los pozos negros colapsaron dos veces en el lapso de tres meses, a pesar de que en marzo pasado colocaron unas sales químicas para evitar que se llenaran nuevamente. Ante esta situación, el municipio de Rawson salió a construir tres pozos sépticos nuevos, para aliviar el uso de los pozos saturados. Es que dijeron que por ese lugar las cloacas recién pasarán en al menos dos años.
Los nuevos pozos tendrán dos metros de diámetro y 10 de profundidad y los están haciendo en un predio que está frente a los monoblocks. Esta obra tiene un plazo de finalización de 30 días y, según dijeron desde la comuna, permitirá que aproximadamente 85 familias del barrio Juana Manso, puedan sobrellevar los inconvenientes de seguridad e higiene que se produjeron por el colapso de los pozos, hasta tanto se construyan la cloacas para el sector. Este barrio se encuentra ubicado por calle Doctor Ortega hacia el Oeste.
Los vecinos se quejaron en varias oportunidades porque tienen que vivir encerrados por el mal olor que penetra las ventanas. Además, la cocina y el baño de muchos monoblocks se inundan con el líquido que sale por los resumideros. Contaron que incluso los espacios comunes del barrio no pueden ser usados por los niños porque son un foco de infección. Y tuvieron que vallar una zona porque el pozo negro se hundió.
En marzo pasado el Municipio colocó en los pozos negros de barrio, unas sales químicas para evitar que se llenara y dijeron en ese momento que iban a ser efectivas durante dos años, pero los pozos colapsaron nuevamente en menos de tres meses. Según Rubén García, al frente de Obras de la Comuna, los pozos volvieron a colapsar porque son pequeños para la cantidad de gente que los usa. ‘Hay un pozo para 18 o 20 familias y se llenan muy rápido’, dijo el funcionario.
Ahora, desde la comuna esperan que estos tres nuevos pozos que están haciendo, sirvan para anular a los que ya están obsoletos. Este es un remedio temporal, ya que esperan que en dos años las cloacas ya estén en el lugar.