-¿Cuáles son tus sensaciones luego de la victoria?
-Estoy muy contento por el partido que hice, por la semana que vengo teniendo y por el año, que es el mejor de mi carrera. En los últimos puntos hay un poco de cansancio pero hoy (por ayer) jugué espectacular. Estoy feliz también porque está mi familia.

-¿Sabías cómo te iba a jugar tu rival porque lo venciste sin problemas?
-Ya había jugado con él y no hace muchas otras cosas que sacar e ir a la red. Lo hace muy bien, pero yo me lo esperaba. Él estuvo muy errático con el primer saque porque mete mucha presión, pero yo sabía lo que tenía que hacer y metí muchas devoluciones adentro.

-¿Fueron trascendentales esas devoluciones que le impidieron hacer el juego a él?
-Sí, por ahí es difícil. Más que nada con mi saque traté de hacerlo correr bastante, que corra y no definir tan rápido los puntos sino que él llegue cansado a sacar para subir rápido. Tuve un buen manejo de bolas.

-¿Se siente el desgaste de jugar en dobles y en singles?
-Sí, los primeros partidos tuvimos un día entremedio de descanso y eso ayuda muchísimo. Son muchos partidos encima y se va notando en el físico y en la cabeza, pero es el último tirón y hay que ponerle ganas.

-¿Las similitudes del clima con Mendoza te benefician?
-Sí, creo que las canchas son parecidas y el clima seco hace un juego rápido que beneficia al que este más acostumbrado.

-¿Del rival de la final que podés comentar?
-Va a ser una final durísima. De Bakker lo conocemos, está volviendo, estuvo 40 en el mundo y tiene tiros muy buenos.