Basta con entrar a su casa, ubicada a pocos metros de la cancha de Unión en pleno corazón de Villa Krause, para ver la cantidad de copas y medallas que Maribel consiguió en su carrera como ciclista. Su papá, Sergio Aguirre, se salió del rol de padre y analizó a su hija como entrenador. “Tiene muchas condiciones y lo más importante es que es muy responsable”, valoró. Maribel tiene dos hermanos menores: Ludmila y Joseph, quienes a diferencia de ella, todavía no toman al ciclismo como una pasión. Se conforman con festejar los logros de la mayor.
