Como si fueran atletas profesiones que competían por una medalla olímpica, corrieron sin parar. No les importó correr con pantalón de jean y hasta con zapatos de vestir. Soportaron el cansancio y hasta tomaron agua a cada rato para sentirse mejor. Algunos sólo caminaron y otros hasta tuvieron que hacer un doble esfuerzo, porque además de correr fueron los encargados de llevar a sus compañeros que están en silla de ruedas. Y a pesar de que para algunos el maratón pareció interminable, todos se caracterizaron por participar con una enorme sonrisa. Así, con mucha emoción y sin importar quién pasaba primero el arco de la llegada, se realizó ayer el Maratón de la Amistad. Esta carrera, que tuvo pocas reglas y en la que sólo importó divertirse, fue el cierre de la Semana de la Educación Especial.
En plena siesta y con el Sol como protagonista, más de 1.500 personas coparon el Parque de Rawson. Con banderas o estandartes que indicaban el nombre de cada escuela, los alumnos, los docentes y familiares de los chicos ocuparon cada lugar con sombra.
Cerca de las 15, divididos en tres categorías (cada una de ellas tuvo circuitos de diferente extensión), los alumnos y sus familias se formaron para largar el maratón en uno de los ingresos del Parque. Con los brazos en alto, sin poder contener el entusiasmo ni las risas y gritando con mucha alegría la cuenta regresiva, los participantes comenzaron a correr.
Algunos hicieron cerca de 10 cuadras y el resto menos, pero todos lo hicieron con la misma energía. Ayudándose cada vez que alguno parecía rendirse, aplaudiendo la llegada de chicos de otras escuelas con la misma alegría que ovacionaron a sus compañeros y hasta saludándose cómo si todos hubieran ganado la medalla de oro, los corredores del maratón dieron una lección a cada uno de los que estuvieron en el lugar. Es que desde el primero hasta el último que llegó a la meta tuvo el mismo objetivo: participar de una tarde recreativa y de fiesta.
Una vez finalizado el maratón, la alegría continuó. El Parque de Rawson fue el escenario donde se realizó un picnic gigante y los chicos y sus familias compartieron una merienda, se sacaron fotos, bailaron y hasta siguieron jugando durante varias horas más.
- Corrieron acompañados y con alegría
Con mucha alegría, los alumnos del colegio de Educación Especial In Manus participaron del maratón. Docentes, psicólogos y psicopedagogos del establecimiento también corrieron junto con los estudiantes.
- Los organizadores
El maratón fue organizado por la escuela Carolina Tobar, de Rawson. Los alumnos y docentes de esta institución también corrieron.
- Los más llamativos
Con mucho color y alegría. Así llegaron los alumnos de la ENI 51, de Rawson. Los chicos llevaron carteles.
Un clásico
El Maratón de la Amistad es un clásico de la Semana de la Educación Privada. Ayer fue parte del cierre de todos los eventos. Es que tras la carrera, hubo un acto donde participaron las autoridades del Ministerio de Educación.
Los premios
Todos los que participaron del maratón (hubo alumnos de casi todos los departamentos de San Juan) recibieron una medalla. La premiación fue un momento emocionante. Hubo muchas fotos, sonrisas y hasta algunas lágrimas.
La mascota
Carolino, un quirquincho gigante, fue la mascota del maratón. Los alumnos de las diferentes escuelas persiguieron al personaje, lo abrazaron y se sacaron fotos. Carolino hasta bailó con las maestras de las diferentes escuelas.
Las hinchadas
Casi todos los alumnos llegaron acompañados de sus padres u otros familares. Es por esto que a lo largo del recorrido del maratón los chicos fueron aplaudidos por muchas personas. Algunos llevaron hasta vuvuzelas.