Una fiesta de principio a fin. Así terminó siendo la 5ta edición del Maratón de la Familia que se hizo ayer por las calles de la ciudad. En esta oportunidad contó con un número récords de participantes. Según el Ministerio de Desarrollo Humano fueron más de 1.500 las personas que se animaron a transitar desde la Catedral hasta el Monumento al Deporte, en el Parque de Mayo.
Durante gran parte de la mañana la intersección de Mendoza y Central cambió por completo su aspecto cotidiano. El ruido de las bocinas fue música y los autos se convirtieron en personas que usaron la calle como pista de baile y se divirtieron a más no poder. Aunque el mejor momento de la mañana fue cuando la profesora de aerobic Carina Palacios tomó el micrófono, comenzó a dirigir y hasta se animó a regalar piquitos a los abuelos. En el final del maratón cada participante se llevó una medalla y la satisfacción de haber terminado.

