Si bien la idea era sacar una ventaja, en el vestuario de Peñarol las cuentas cerraban con el empate apostando a su poderío como local en Chimbas. Para Eduardo Magallanes (DT bohemio), el saldo fue positivo pese a que el equipo no jugó bien: “Estas son finales y no se pueden jugar lindo. Fuimos muy ordenados siempre y creo que conseguimos el primer objetivo que era tener nuestro arco en cero. La revancha será dura porque 9 de Julio complica”.
