En medio de la polémica porque el Ministerio de Educación de la Nación distribuyó una agenda para docentes en la que nombra al mexicano Justo Sierra como Maestro de América, lo que despertó el malestar de los sarmientinos, el acta en la que Domingo Sarmiento fue nombrado Maestro Universal de la Educación del Pueblo en 1964 tiene justamente a un académico mexicano como el promotor de esa denominación. Se trata de Raúl Cordero Amador, quien elevó la propuesta en la Asamblea Mundial de la Educación de aquel año, que la aprobó por unanimidad. Es más, esa asamblea envió luego a cinco maestros de México a rendirle un homenaje al sanjuanino en la Casa Natal.

Si bien Justo Sierra, quien nació en 1848 y falleció en 1912, dejó una fuerte impronta en la educación mexicana (incluso fue promotor de la fundación de la Universidad Nacional de México, hoy Universidad Nacional Autónoma de México), un compatriota suyo fue quien propuso que Sarmiento fuera declarado Maestro Universal de la Educación del Pueblo.

Se trata de Raúl Cordero Amador, quien por entonces era vicepresidente de la Academia Mexicana de Educación, la entidad que organizó la Asamblea Mundial de Educación en 1964, celebrada en ese país norteamericano.

“Sarmiento representó la más alta expresión de nuestro pensamiento creador y de nuestra más pura dignidad continental. Como político de la educación, Sarmiento legisló; y como maestro, enseñó de forma suprema”, le dijo Cordero Amador a la Asamblea Mundial para justificar por qué realizaba ese pedido. En su discurso, relató aspectos de la vida del prócer argentino y contó que incluso el presidente de México, Benito Juárez (dirigió a ese país en varios periodos entre 1857 y 1872), le pidió a Sarmiento que se radicara en México.

La propuesta de Cordero Amador fue aprobada unánimemente y su discurso fue aplaudido por los 300 delegados asistentes, según un telegrama que publicó el diario La Nación un día después.

El homenaje fue agradecido por el embajador argentino Silvano Santander, quien afirmó que la obra del sanjuanino era un nuevo lazo entre los pueblos argentino y mexicano.

En tanto que luego Ricardo Nasif, delegado de la Universidad de La Plata, destacó el perfil de Sarmiento, ya en el cierre de esa jornada.

La Asamblea Mundial de la Educación, en tanto, envió luego a cinco maestros mexicanos a rendirle un homenaje a Sarmiento, en la Casa Natal.

Tres maestras (Marta Candano, Cándida Villalobos e Isabel Castillo) y dos maestros (Márquez Rodiles y Froilán López) fueron protagonistas de un acto en el patio del museo sanjuanino, en el que además hablaron el sanjuanino Néstor Aguilera en representación de los educadores de San Juan, y el mexicano Márquez Rodilles, quien expuso la misión que les había encargado la Asamblea.

Cantaron los himnos argentino y mexicano, el himno a Sarmiento y en el cierre descubrieron una placa que refiere la resolución de declarar a Sarmiento como Maestro Universal de la Educación.

Esa placa actualmente se encuentra en el extremo Sur de la pared del fondo de la Casa Natal.