El jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, llamó ayer a “bajar el nivel de confrontación y de agresividad entre nosotros, porque si no -dijo-, vamos a necesitar pericia psicológica todos en breve y no sólo algunos, tal como cita algún diario”.

Ante un auditorio de empresarios de la construcción, un Macri tenso y en tono grave refirió que su gobierno y el nacional deben “sostener un diálogo que permita profundizar el actual nivel de inversión en infraestructura productiva y social, generando confianza a los inversores locales y del exterior”.

Al hablar en la 57º Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción, Macri responsabilizó al gobierno nacional por “los pequeños cortocircuitos que no nos han permitido (a su administración) acceder al financiamiento (de infraestructura) en los mercados internacionales”.