Mauricio Macri no cabía de entusiasmó ayer con el triunfo de la centroderecha chilena y de “su amigo” Sebatián Piñera.

Macri consideró que la llegada de Piñera al Palacio de la Moneda “va a ser algo muy importante para Chile y para la región” y argumentó que “había un desgaste de la Concertación” en el país trasandino por lo que “es buena la alternancia”.

En este sentido, Macri afirmó que “en la Argentina viene la alternancia” y puntualizó que “también España va rumbo a un cambio de signo en el gobierno”, al inclinarse por la posibilidad de que el derechista Partido Popular regrese al Gobierno en ese país.

“Argentina, con el fin de los Kirchner, puede entrar en una época de aliados estratégicos afines a una Argentina que vuelva a ingresar en el mundo”, opinó.

Subrayó además que “Sebastián (por Piñera) le puede dar (a Chile) un salto de modernidad y un espíritu emprendedor inédito en la historia”.

“Y a nosotros nos conviene porque podemos tener dos aliados estratégicos, de un lado Chile y del otro lado Brasil, que traen un empuje de crecimiento que va a ser algo muy positivo”, expresó.

Poco después, elogió el abrazo entre Piñera y Eduardo Frei, luego de los resultados de las elecciones del domingo.

“Tengo fe en que una segunda vuelta (electoral en Argentina) nos dé una foto como este abrazo entre los dos candidatos, gane quien gane”, subrayó Macri a la emisora Radio 10 de Buenos Aires.

Macri, aspirante a ser candidato en las elecciones presidenciales de 2011, afirmó que “el límite de la confrontación” política lo ha “marcado” el Gobierno de la presidenta, Cristina Fernández, y su esposo, Néstor Kirchner.