“En cada una de las botas de los patines tengo un nombre. En uno llevo el de Lucrecia, que es hija de mi hermano mayor y soy el padrino. El otro nombre es Lourdes, una hija de una amiga que también me eligió de padrino”.

“Siento que Gioja hizo progresar a la provincia porque cada vez que me voy, cuando vuelvo veo algo distinto. Eso lo noté la primera vez que regresé de Europa con el pasto y los árboles que le puso a la Circunvalación”.

“Dos lugares que recomendaría para visitar son Barcelona y Pisa. Tienen una mezcla perfecta de la antigüedad y lo moderno. El hockey te hace conocer lugares realmente increíbles”.