La Plaza 25 es el corazón de la Ciudad de San Juan, el paso obligado para cualquier persona que llegue al centro. Y hace ya 7 meses, el Municipio de la Capital decidió encarar una refacción, sin modificar su estética, para preservar el patrimonio.

Este domingo por la noche, con un show y la presencia de invitados, quedó inaugurada, y liberada completamente para el tránsito peatonal. 

A diferencia de otras obras que encaró la comuna capitalina, ésta tuvo la particularidad que fue con el acompañamiento de los profesionales de la Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino (Accodepas), con la idea de evitar cualquier cambio que afecte el aspecto original de la Plaza 25.

Se renovó por completo el piso, manteniendo el diseño de las baldozas por lo que hizo falta primer hacer el molde que tenga el mismo dibujo. Por eso, a simple vista, luce exactamente igual, pero con piezas nuevas.

Lo que se hizo a nuevo, porque no tenía, fue el sistema de riego. Se optó por riego presurizado, tanto para el césped como para los árboles perimetrales.

Hubo también mejora en la iluminación y reacondicionamiento de las históricas farolas. El Municipio decidió casi no tocar la arboleda, expecto que el ejemplar represente un peligro por sus condiciones.

Pero tal vez el punto más saliente fue el trabajo minucioso que hubo sobre la fuente central. Todo un ícono, con sus sapitos y su escultura central. Además de cambiar las venecitas y hacer a nuevo el sistema de agua, los ojos se centraron en la restauración, tarea que tuvo al reconocido artista plástico Hugo Vinzzio Rosselot como gran artífice.

Un nutrido grupo de docentes autoconvocados se hicieron presentes en el acto de inauguración. Lo hicieron en silencio, con carteles y pancartas pidiendo una recomposición salarial.