Pato es el apodo de toda la vida. Mi mamá me cuenta que era un niño muy gordo y cuando empecé a caminar mi hermana mayor, Sandra, me comparaba con un patito.

Si tuviera que elegir un triunfo, me quedo con la Vuelta de San Juan 2007. Fue como un milagro. No estaba bien físicamente y tenía la presión de haber sido elegido para ganarla.

Me gusta mucho escuchar música, especialmente cuarteto, cumbia y folklore. Cuando entreno, cuarteto. Miro muy poco televisión porque los chicos son los dueños del control remoto.