Hace 20 años atrás era impensado que una mujer se acercara a una faena minera, mucho menos que trabajara en ella. Se creía que su presencia en las obras era sinónimo de mala suerte; además no se las consideraba para labores que requerían de mucho esfuerzo físico. El cambio llegó con la incorporación de la tecnología, que permitió la introducción de la mujer a puestos de trabajo especializados.
En Barrick 80 mujeres trabajan en forma directa y 20 para el área de contratistas, del total de las 1.100 personas que hoy desempeñan tareas en Veladero. Del grupo, sólo 1 mujer ocupa un puesto gerencial.
