La consigna fue darle difusión a los autores sanjuaninos y los chicos la cumplieron al pie de la letra. Ayer, alumnos de 5to grado de algunas escuelas capitalinas coparon la peatonal céntrica para leerle a la gente alguna frase o poesía de escritores locales como Domingo Faustino Sarmiento hasta Buenaventura Luna. Esta actividad fue en el marco de la Fiesta de la Educación que arrancó ayer, organizada por el Municipio de la Capital.

‘¿Señora, le puedo leer un poquito?’, le dijo Morena Torres a una mujer que transitaba por la peatonal cargada de paquetes y que no tuvo problemas en detenerse para escuchar la poesía ‘Evocación’, de Miguel Tejada, que le leyó la alumna. ‘No sabía que este escritor era sanjuanino ni que escribía tan bien, gracias por la enseñanza’, dijo la mujer antes de retomar la marcha.

Con amabilidad y respeto los chicos encararon a todas las personas que cruzaron por el lugar para ofrecerles una lectura. Nadie se negó, ni el soldado del DIM 22 que iba apurado para hacer algunos trámites ni la payasa que vende globos en el cruce de las peatonales.

Todo esto ocurrió antes de que comenzara oficialmente esta actividad por la Fiesta de la Educación. Es que los chicos estaban tan entusiasmados con la idea de la lectura callejera que comenzaron anticipadamente. Además, algunos no se conformaron con leerle a la gente que pasaba caminando por el lugar, sino que hasta ingresaron a los locales comerciales más cercanos para compartir la lectura con los vendedores y los clientes. Los chicos recibieron varios aplausos por esta iniciativa.

Luis Jorge Bates, Alfia Arredondo, Antonio de la Torre, Leonidas Escudero, Ricardo Trombino, Ofelia Zúccoli Fidanza, Estela Sández y Juan Conte Grand fueron otros de los escritores sanjuaninos que leyeron los chicos y que hasta cayeron desde el cielo.

Fue cuando desde una avioneta arrojaron panfletos con textos de las obras literarias de estos autores. La idea fue que cayeran en el cruce de las peatonales y en la Plaza 25 de Mayo, aunque el viento jugó en contra. Cayeron fuera de la zona programada, pero igual lograron cumplir el objetivo de difundir la literatura local. Varias personas se agacharon para levantar uno de estos panfletos, los leyeron y se los llevaron.