Un total de cuatro temas fueron abordados por los seis candidatos que expusieron y que no tuvieron oportunidad de debatir entre ellos. A continuación una síntesis de lo que dijeron.

– Radiodifusión

Colombo dijo que hacen falta reglas claras y aclaró que no estaba de acuerdo con el proyecto oficial.

Sánchez habló de prohibir los monopolios de medios y de incorporar contenidos sociales.

Marino habló de sus sospechas ante un proyecto que parecía un canto al federalismo cuando este Gobierno era de los más unitarios que han existido.

Illanes consideró que que hay un poder exorbitante en algunos medios y muy pocas posibilidades de expresión de algunos sectores.

Camacho habló de información monopolizada desde Capital Federal, mientras que Garrido sostuvo que para evitar la censura hacía falta el control de los trabajadores.

– Mercosur

Illanes dijo que Argentina no tenía un alineamiento claro, mientras que Camacho habló de favorecer la incorporación de países como Bolivia, Chile y Venezuela para fortalecer el mercado común. Con esta postura también coincidió la candidata de la izquierda, Garrido.

Colombo puntualizó que decidir la incorporación de nuevos socios debería ser una decisión regional, mientras que Sánchez habló de sumar a todas las naciones de América del Sur. Marino dijo que soñaba con un Mercosur integrado por todos.

– Economía

Garrido consideró que es necesario nacionalizar todos los recursos estratégicos, mientras que Colombo habló de generar legislación para que las empresas tengan ética social.

Sánchez dijo que no habrá inversiones si no hay seguridad jurídica a largo plazo, mientras que Marino dijo que hay que luchar por la empresa nacional, pero sin desterrar la inversión extranjera.

Illanes hizo hincapié en reestatizar los ferrocarriles y las empresas de energía, mientras que Camacho consideró que hay que impulsar proyectos para movilizar el campo, la industria y el comercio.

– Minería

Colombo fue el primero en hablar de abrir el debate en el Congreso para aumentar las regalías, mientras que Sánchez dijo que había que calcularlas sobre el valor del mineral depurado.

Marino apuntó a evitar negociados con el dinero de la minería, mientras que Illanes dijo que hay que derogar la ley de inversiones mineras. Camacho sostuvo que regalías tan bajas se justificarían si el país estuviera en quiebra, mientras que Garrido dijo que había que anular la legislación que venía de la época menemista.