Un informe de la consultora porteña abeceb.com que dirige el economista Dante Sica reveló que en Argentina ha crecido el número de salarios para poder comprar una casa. * Salarios: El estudio indica que tomando en cuenta los valores promedio del m2 en el país y la remuneración media de la economía en el segundo trimestre del 2011 se necesitan alrededor de 81 salarios promedios para comprar un departamento usado de 60 m2 en Capital Federal, mientras que para adquirir uno de similares condiciones en el Interior o en Gran Buenos Aires se necesitan cerca de 63. En cambio, en 1998, dichas cifras llegaban a 65 y 52 salarios medios respectivamente, evidenciando que la vivienda se ha vuelto el bien más caro en términos de los ingresos de la familia. * Escrituras: El estudio explica que deben existir mecanismos de financiamiento a largo plazo, siendo el hipotecario el más tradicional. No obstante agrega que en la Argentina, las escrituras que se realizan con hipotecas han caído a un nivel tan bajo ‘que demuestran la pobre evolución que han tenido los créditos para adquirir una casa o un departamento en los últimos años’. En los primeros ocho meses de 2011, sólo un 6,1% del total de escrituras de compra-venta se realizó mediante hipotecas, mientras que en 1998 llegaban al 29,2%. * PIB: Otra manera de ver esta evolución es observando el crédito hipotecario con respecto al producto interno bruto. Antes de la crisis de la convertibilidad, los montos de dichos préstamos representaban un 3,5% del PIB, mientras que durante este año sólo llegan al 0,7%, evidenciando cuánto se han reducido. * Inflación: Uno de los mayores problemas que generan este escenario es la elevada inflación, que junto a la inestabilidad económica que sufren todos los países en desarrollo, elevan los requisitos para obtener un préstamo a largo plazo y aumentan la tasa de interés de los mismos. Para solucionar esto, sería necesaria la implementación de un sistema de Unidad de Cuenta, que actualice los valores inmobiliarios de acuerdo al movimiento de los precios, logrando eliminar la incertidumbre inflacionaria. Esto es lo que hacen otros países del mundo, como Chile, en donde el mercado hipotecario se encuentra más desarrollado.
