Quesadilla, sobrebarriga, tacos, sushi, shawarma o chao mifen. Los platos típicos de otros países ya forman parte permanente de las opciones que tienen los sanjuaninos a la hora de comer. En la gastronomía local se consolidaron casas de comida que venden exclusivamente platos extranjeros y la oferta sigue ampliándose con nuevos sabores. Así, en San Juan se puede disfrutar comidas mexicanas, caribeñas, de medio oriente, chinas o japonesas, que innovaron el paladar local.
Por ejemplo, en pleno centro hay un local para comer sushi, acompañado por champán, vinos o cervezas importadas.
‘Apostamos por abrir el negocio porque había mucha gente a la que le encanta el sushi y que sólo podía comerlo afuera. En un viaje encontré a un especialista, lo traje a San Juan, formó a dos personas y nos largamos con el restorán. Fuimos los primeros y hoy tenemos competencia, por lo que no cabe duda que había y hay un público abierto a nuevos sabores’, dijo Matías Núñez, dueño de Sushi Bar.
Los restoranes que ofrecen platos típicos de México o el área caribeña ganan cada vez más adeptos. Tacos, quesadillas, burritos o nachos son algunas de las propuestas imperdibles del menú. ‘Pero además, nosotros ofrecemos comida colombiana, venezolana o caribeña, como el sobrebarriga (matambre) o el arroz a la cubana. La gente se cansó de salir a comer lo mismo y por eso se volcó a probar otros platos’, apuntó María del Valle, de Maloca.
En Asia Caníbal, en tanto, es reconocido su shawarma, que le gana al fast food tradicional. En tanto, hay varias opciones si la idea es probar comida taiwanesa, que conquista seguidores de la alimentación sana. ‘Actualmente hay 5 negocios de comida china en San Juan’, contó Sebastián Wen, de la rotisería Vitalidad.
A su vez, para comer algunos platos de Chile o Perú, el restorán Desde lejos mantiene su esencia. ‘Viajamos mucho para traer nuevos platos, que son muy aceptados por nuestros clientes, desde el bife de pobre a la torre de lomo. Creo que hay un apertura y ganas de disfrutar cerca de casa lo que antes sólo se podía comer en algún viaje’, dijo Sergio Carazo, de Desde lejos.