Durante una hora, hasta las 10:30, casi medio centenar de remiseros de Caucete había cortado una mano del puente que une ese departamento con 9 de Julio. Y desde momento, se pusieron más duros y cortaron por completo el tránsito en el puente, hasta pasadas las 13. Lo hicieron para exigir que Tránsito y Transporte provincial les permita llevar pasajeros entre Caucete y el centro capitalino. Al final, hubo promesas de intervención por parte del intendente Juan Elizondo. Pero los remiseros dijeron que lo más probable era que hoy volvieran a hacer un piquete en el mismo lugar, alrededor de las 10 de la mañana.

Tantas horas de puente cortado afectaron no sólo el tránsito de vehículos particulares, sino también de camiones (hacia una zona de muchísimas hectáreas productivas) y colectivos de media y larga distancia.

Un vocero de los remiseros, Antonio Estévez, dijo que reclamaban que los dejaran movilizar pasajeros cauceteros por el centro sanjuanino. Y que denunciaban "una persecución" por parte de Tránsito y Transporte. "Nos filman, nos sacan fotos, ya nos quitaron cuatro autos y la multa que hay que pagar es de 1.500 pesos", dijo. Agregó que la licencia departamental sí les permite salir de Caucete con pasajeros y luego tomarlos para llevarlos de vuelta. "Llevamos sobre todo gente enferma y discapacitada a los hospitales, que no tienen otra forma económica de volver", dijo.

Pero desde Tránsito dijeron que esas licencias, expedidas hace una década por el municipio, se limitan al éjido departamental y no les permite ofrecer su servicio afuera de Caucete. Inclusive el intendente Elizondo coincidió ayer en que "no tienen habilitación para tomar pasajeros en el centro". Pero adelantó que les pedirá a las autoridades provinciales una tregua en los controles hasta que encuentren la vía legal de permitirles ese movimiento a los remiseros de su departamento.