La alegría de los más pequeños llegó en 4 patas. Es que los perros de la Sección Canes de la Policía y las mulas del DIM 22 (Ex Rim 22) fueron el atractivo por el cual los chicos que miraban detrás de las vallas de contención, deliraron. Con las manos coloradas de tanto aplaudir saludaron a los gritos a los animales. Así, entre el fervor por el festejo patrio y el frío de la mañana más de 50.000 personas disfrutaron del clásico desfile cívico-militar con el que se festejó el Día de la Revolución de Mayo.
A las 10 de la mañana y pesar de los 4,5ºC la gente comenzó a buscar ubicación para ver el desfile. Y las ganas de no perderse el festejo patrio fue tal que cuando arrancó el paso de las escuelas, pasada las 12,30, las calles estaban repletas de gente y banderas celestes y blancas.
El desfile fue de menor a mayor para los niños que estaban entre el público. Las instituciones educativas fueron las encargadas de romper el hielo. Los adultos aplaudieron a cada una de las más de 50 escuelas de distintos departamentos, mientras que los niños saludaron tímidamente ese paso. Sin embargo, la algarabía de los chicos llegó cuando los perros policías y las mulas del DIM 22 pasaron por el centro de la avenida Ignacio de la Roza.
“Me gustaron los perros. Hubo uno que llevaron en brazos porque no quería caminar, parecía un bebé”, dijo sorprendido Maximiliano Corriente, un nene de 8 años, que llegó al desfile junto a sus abuelos. Por su parte Catalina Gorritis, una pequeña de 9 años, contó que el paso elegante de las mulas y todo lo que cargaban en su lomo fue lo que más le llamó la atención del desfile. Al igual que ellos, muchos niños más miraron asombrados cómo los efectivos de la Infantería ordenaban a los perros y les indicaban la velocidad con la que debían caminar. Además de estos animales, otras atracciones fueron las movilidades de bomberos y las motos de la policía.
A diferencia de otros años, esta vez no hubo desfile de asociaciones civiles, clubes y academias de danzas. Es por esto que el desfile fue más rápido que en ediciones anteriores. Todo duró un poco más de una hora, mientras que otros años superó las dos horas. Sí participaron los excombatientes, agrupaciones gauchas y las fuerzas de seguridad.

