Pasó el eclipse total de Sol. En las redes sociales aún se ven fotos y videos del evento astronómico que concentró a miles de turistas del país y del extranjero. Y mientras todo vuelve a la rutina, los oftalmólogos de San Juan se mostraron contentos pues ellos esperaban una gran cantidad de consultas, por lesiones en la visión, producto de no cuidarse durante el fenómeno. Sin embargo, eso no ocurrió. Según un relevamiento que realizó este medio con los especialistas de la provincia, entre el miércoles y ayer hubo sólo unas 8 personas que consultaron en las diferentes clínicas. Esta cantidad, según los oftalmólogos, es baja. "Consideramos que la campaña de Turismo, Educación, Salud, los medios de comunicación y la Sociedad de Oftalmología fue exitosa, porque las consultas no fueron miles como temíamos", dijo Oscar Kerman, que fue quien atendió 4 de los 8 pacientes que buscaron ayuda tras el eclipse del martes por la tarde.
En la previa de este fenómeno las charlas en las escuelas, las primeras entrevistas periodísticas (que se hicieron hace un año) y el Ministerio de Turismo remarcaron la importancia de la protección. Es por esto que fue común ver en las diferentes zonas de observación, a la gente con cámaras oscuras, máscaras de soldar y los lentes con filtros solares. "Se pidió que las personas se cuidaran y parece que hicieron caso. Ahora tenemos que pedir que no sigan usando los lentes para mirar al Sol, pues eso no es bueno. Sobre todo en los niños, que quizás por desconocimiento lo toman como un juego. Los lentes hay que tirarlos porque son como descartables. Pueden estar dañados y eso es peligroso", dijo Reinaldo Echavarría, otro oftalmólogo de San Juan.
Desde los hospitales locales comentaron que hasta ayer no habían recibido consultas.
Según los especialistas consultados (desde la Sociedad de Oftalmología no respondieron los llamados) el balance es positivo. Si bien aún no se podía determinar si hubo lesiones en personas, pues eso se debe determinar con estudios, se estima que no habrá problemas graves. Dijeron que la mayoría de las personas que consultó fue más por temor que por lesión, pues comentaron que sentían ardor, picazón o que tenían los ojos colorados. "Hubo una señora que llamó porque le dolía la cabeza y quería saber si podía ser por el eclipse", graficó la secretaria de una clínica.