A los dos años Facundo Franco aprendió a andar en bicicleta sin laterales. Ahora tiene cuatro y se muere por participar en las competencias de bicicross. No lo dejan por la edad. Por eso le rogó a su madre que lo llevara a la bicicleteada que organizó la Subsecretaría de Deportes. Y lo consiguió. Hizo los 20 kilómetros del recorrido sin hacer ni una sola parada.

Pero Facundo no fue el único niño en pedalear sin descanso por casi tres horas.

Ayer en la tarde se realizó la bicicleteada en familia que organiza el gobierno provincial para fomentar las actividades recreativas y saludables. Participaron más de 1.000 personas de todas las edades. Pero los niños se llevaron todos los aplausos.

A simple vista se pudo ver que los pequeños se tomaron la bicicleteada en serio. Y con un verdadero sentido de familia. A los que vistieron cascos y rodilleras como María Luz que no se sube a la bici sin protección, se sumaron otros que trajeron sus muñecos preferidos acomodados en los canastos o portabultos.

A las 15:00 hs el ministro de Desarrollo Humano, Daniel Molina, fue el encargado de bajar la bandera para indicar la largada. Desde ese momento las calles de Rivadavia, Chimbas y Capital se vistieron de color. Más de mil personas a bordo de bicicletas de un sólo asiento, de dos y hasta de tres, comenzaron la travesía. Todos se manejaron con precaución sin intentar pasar al de adelante. Es por eso que cuando a uno de los ciclistas se le cayó el inflador y paró para tomarlo, no provocó ninguna rodada.

A los 400 participantes que partieron desde el Estadio Aldo Cantoni, se sumaron otros cientos que esperaban sobre calle Libertador y Cabañas en Rivadavia. De ahí en más el recorrido se hizo más lento por la cantidad de ciclistas. Nadie se molestó porque todos tenían bien en claro que esta bicicleteada era un paseo en familia y no una competencia. De todos modos hubo premios, pero no para los que llegaron en primer lugar. La jornada recreativa terminó con el sorteo de cinco bicicletas.