* Trabajadores de turnos rotativos: El cerebro no se acostumbra a un ritmo habitual de sueño. Los especialistas sostienen que sería mejor trabajar siempre de noche o de día.

* Trabajadores de altura: Estos se ven afectados por trabajar 14 días en la montaña y otros tanto abajo. Esto transgrede el porcentaje de oxígeno en el cerebro y se agrava si además cumplen horarios rotativos.

* Choferes de larga distancia: No tienen suficientes horas de descanso. Si duermen mientras su reemplazante conduce afectan la calidad del sueño. Se agrava si son obesos o no tiene hábitos sanos de alimentación.