Para la Fiesta de la Tradición 2010, las máquinas harineras del molino de Huaco volvieron a funcionar. La Municipalidad de Jáchal, con un equipo de obreros y carpinteros locales, logró restaurar sus máquinas de moler granos. La intención era que los lugareños generaran su propia harina y, a su vez, se animaran a reflotar el cultivo de trigo.

Construido en el siglo XVIII, el molino no sólo se perpetuó por su producción, sino porque perteneció a la familia de Eusebio de Jesús Dojorti, inmortalizado como Buenaventura Luna. Por eso el municipio quiere devolverle la vitalidad que supo tener, al sumarle la obra del poeta y cantautor que creció muy cerca de allí.