Juegos, música en vivo y mucha diversión fueron los condimentos que hicieron de la tarde, una fiesta.
Nadie disimuló la sonrisa. Incluso los que llevaron en todo momento el barbijo colocado lograron hacer notar su alegría. Bailaron durante horas, participaron de todos los juegos y disfrutaron de cada instante. Muchos dijeron que "hacía falta" una fiesta como esa y casi todos, sintieron que este 21 de septiembre quedará guardado en la memoria, porque hacía mucho que no podían ser parte de una celebración multitudinaria. Así, con mucha alegría, se vivió ayer el festejo del Día del Estudiante en el Autódromo El Villicum, en Albardón, donde participaron unas 4.000 personas de casi todos los departamentos.
Algunas de las calles auxiliares del autódromo se volvieron el epicentro de la fiesta. Desde antes de las 14 los más ansiosos comenzaron a llegar al predio, en el que instaló una feria, puestos de venta de comidas y un imponente escenario. Sin embargo, la mayor cantidad de personas comenzó a llegar después de las 17.
En grupos, mirando para todos lados como queriendo absorber todo lo que estaba a su paso, los jóvenes no pudieron contener el entusiasmo.
Desde antes del acceso al Autódromo El Villicum la excitación de los jóvenes pudo verse. Al bajarse de los vehículos particulares o colectivos todos lo hicieron con enormes sonrisas, sacándose fotos y saltando sin parar. Adentro, el sabor a fiesta se intensificó entre los participantes.
El autódromo tuvo dos sectores. En uno de ellos, los juegos y hasta la vacunación contra el covid-19 fueron las estrellas. Ahí, hubo hasta familias con niños que se sumaron a la fiesta. En esa zona, incluso hubo una carpa en la que jugaron videojuegos e hicieron demostraciones de robótica.
En otro sector estuvo el escenario central, que fue el que más gente convocó durante toda la tarde de ayer, sobre todo en las tribunas, donde no faltó el mate o las conservadoras para vivir el gran picnic primaveral. Ahí se respiró euforia en todo momento.
Los jóvenes bailaron cumbia, hip hop, música electrónica y todo lo que sonó por los parlantes. Saltaron ante cada arenga de los animadores de la fiesta y sonrieron sin parar. En este contexto, la palabras libertad o libres fueron las más repetidas por ellos. Es que aseguraron que esa fiesta los hizo sentir como antes de la pandemia.
"Se nota la cara de alegría que tenemos. Llevábamos más de un año esperando algo así y ahora pensamos vivirlo a full", dijo Antonella Sánchez, una joven de Capital, mientras que Renata Bustamante, de Santa Lucía, comentó que al principio tuvieron miedo de ir a una actividad tan concurrida, por los contagios de covid-19, pero "necesitábamos festejar", dijo.
Al igual que ellas, muchos jóvenes comentaron que sentían que "recuperaban la vida de antes" (de la pandemia) y que eso los hacía más felices. Es por esto, que muchos, sobre todo las chicas, dijeron que eligieron ponerse ropa bien elegante por la "situación lo ameritaba". Así, algunas lucieron enormes plataformas y hasta vestidos con brillos y transparencias, para celebrar a lo grande.
Agua
Durante el festejo hubo dos puestos de hidratación dentro del Autódromo El Villicum. Si bien no hizo tanto calor, desde estos puestos entregaron agua (totalmente gratuita) durante toda la jornada. La entrega estuvo a cargo de promotoras.
Con gorras
La mayoría de los jóvenes llegó hasta el autódromo con sombreros o gorras para protegerse del sol. Sin embargo, pocos fueron los que llevaron suficiente abrigo, que fue necesario durante toda la jornada por el viento fresco, que no opacó la tarde.
Controles
Además de la vacunación contra el covid-19, el Ministerio de Salud montó una carpa en la que se hicieron testeos de VIH y de otras enfermedades de transmisión sexual. Además, se entregó información sobre el programa Mis Primeros Mil Días.
Juegos para la familia
Hubo varios juegos en los que las personas pudieron participar en familia. Incluso, los más pequeños. Hubo regalos y algunas frutas por su participación en estas actividades recreativas.
DJ en vivo
En medio de la feria y los puestos de comidas, hubo escenarios secundarios. En uno de ellos, hubo algunos DJ"s que pusieron música durante toda la tarde e hicieron que los grupos de jóvenes bailaran.
Grafitis
Los jóvenes mostraron todo su arte en una feria que se montó. En un sector hubo un grupo que se encargó de hacer grafitis en vivo. Este stand atrajo mucha gente que durante minutos miraron esta obra.
AGUSTÍN CAMPILLAY – 17 años, de Rawson
TOBÍAS PÉREZ – 18 años, de San Martín
CANDELA VARGAS – 23 años De Capital
TAMARA ALFONSO – 24 años, de Rivadavia