A las 10 cuadras de iniciado el recorrido, se hizo la primera posta. Los chicos ya estaban cansados y adoloridos, pero no de caminar, sino de cargar una imagen religiosa de varios kilos de peso. Fueron los jóvenes que ayer participaron de la tradicional caminata que se realiza desde la Catedral hasta el Complejo Turístico Religioso Ceferino Namuncurá, en San Martín, y que este año tuvo un condimento extra: los participantes portaron una réplica de la imagen de la Virgen María que peregrina por el mundo y de la Cruz de la Juventud, ambos íconos de las Jornadas Mundiales de la Juventud. Los cargaron durante los 25 kilómetros de la peregrinación, con relevos permanentes.
Voluntarios para cargar el cuadro de la Virgen o la Cruz durante de la peregrinación, no faltaron. Es que unos 5.000 jóvenes, 1.000 más que en el 2010, participaron de este evento organizado por Pastoral Arquidiocesana de Juventud bajo el lema “No temas, basta que creas en mí”. Y que este año, incluyó varias paradas y no sólo para relevar a los chicos y chicas que se turnaron para portar los elementos religiosos mencionados. A lo largo del recorrido el contingente paró en diferentes lugares donde jóvenes de distintas parroquias de la provincia representaron diferentes etapas de la fe en la vida. La primera posta se hizo en el cruce de calles Colón y Roque Sáenz Peña, en Santa Lucía, donde los chicos de la parroquia de Guadalupe con globos y sombreros de colores hicieron una puesta en escena sobre cómo se vive la fe durante la niñez.
Como todos los años la peregrinación se caracterizó por el entusiasmo y la alegría de los jóvenes que no dejaron de cantar durante todo el recorrido. Algunos interpretaron canciones religiosas haciendo palmas, mientras otros optaron por temas folclóricos conocidos, como Vallecito de Huaco, que acompañaron con guitarra. A ellos se sumaron los chicos que tocaron batucada durante las 4 horas que duró la primera etapa de la caminata desde la Catedral hasta el camping de San Martín donde llegaron pasado el mediodía para compartir el almuerzo.
Luego del ansiado descanso, los jóvenes retomaron la marcha para llegar hasta el Complejo Ceferino Namuncurá alrededor de las 17. Allí participaron de la misa celebrada por monseñor Alfonso Delgado, preparándose para participar de las próximas Jornadas Mundiales de la Juventud que se realizarán el año que viene en Río de Janeiro.

