Ulises Bueno se llevó toda la atención. El cordobés convocó a una enorme multitud de seguidores locales y de otras ciudades. Aunque su actuación duró sólo 40 minutos, los fans se mostraron fieles a su propuesta

 

La madrugada de ayer estuvo dominada claramente por los cuarteteros del momento: Ulises Bueno y Lisandro Márquez. Después del Carrusel del Sol unas 100 mil personas en el complejo Costanera de Chimbas vivieron una explosiva bailanta, con una concurrencia que hizo estallar la taquilla. La espera por parte del público se soportó con mucha paciencia, porque la salida de los artistas estuvo bastante demorada y recién a partir de la 1 comenzó el turno de Lisandro. El cordobés, exvocalista de Sabroso, encendió los motores para brindar un recorrido por su trayectoria como solista. Fiel a su estilo romántico, mantuvo con carisma un vínculo directo con sus más apasionadas admiradoras. Aunque todas las expectativas estaban depositadas en la actuación de Ulises. Cuando el heredero de Rodrigo entró en acción (cerca de las 3 de ayer), se desató previsiblemente una enorme algarabía. Sus piruetas arriba del escenario, algunos saltos, corridas y todo su habitual acting fueron alternados con el animador Marcos "Pupu" Mossello. Incluso el cuartetero se sacó una foto con el gobernador Sergio Uñac, que fue a saludarlo durante una de las tantas interrupciones que tuvo el espectáculo. Una vez consumado su hit más escuchado, "Dale vieja", y el cover de Ji Ji Ji en versión cuarteto, Ulises tiró otras canciones nuevas y conocidas. Pero cuando todo marchaba viento en popa, repentinamente, el cantante anunció su retiro dando por finalizado el concierto, que duró apenas 40 minutos.

Ulises se sacó una foto con el gobernador Sergio Uñac, que fue a saludarlo.

Ante el desconcierto de sus seguidores, por tanta espera, igual lo despidieron con aplausos. Posteriormente, en su cuenta de Instagram, Ulises dio su argumento: "Con todo el esfuerzo del mundo, viajé para cumplirles, estoy con infección en los riñones pero sentí que tenía que cumplirles", ese fue su posteo ayer mismo. Raro, porque durante el recital, se dio licencia para tomar gaseosa y fumar un cigarrillo delante de todos. Más allá de cualquier suspicacia y decepción, el paso del ídolo cordobés por San Juan fue breve pero intenso y, pese a ello, la lealtad de sus fans sigue perdurando.

 

Locura. Cada palabra y movimiento de los cantantes era correspondido por aplausos y complicidad de la multitud.

 

Multigénero. Márquez aportó lo esencial de la música tropical, cuarteto, cumbia, salsa y baladas románticas.