San Juan.- Ramón Lara, de 66 años, y su sobrino Miguel, de 44, recibieron la ayuda que necesitaban. Después de que su caso saliera a la luz en DIARIO DE CUYO, las autoridades tomaron cartas en el asunto. Ahora, los hombres están viviendo en una casa ubicada en otra finca del Enrique Torres, el dueño del espacio en el que tenían su rancho. Allí estarán hasta que les construyan un lugar mejor.

“Don Torres, el finquero que les dio un espacio hace 1 año y medio les prestó otra casa a los dos hombres. Mientras tanto, estamos trabajando para construirles un lugar mejor en la tierra en la que vivían”, comentó Lucio González, desde el Ministerio de Desarrollo Humano.

Según detalló, la Municipalidad de Pocito se hará cargo de los materiales y la construcción de una nueva vivienda con los servicios necesarios. Mientras que, el Ministerio de Desarrollo Humano aportará elementos como camas, colchones, sábanas y una heladera entre otras cosas. Además, se conectará en el lugar el servicio eléctrico y se ofrecerá asistencia de la Dirección de Discapacidad para el hombre más joven.

El caso generó conmoción porque los dos hombres vivían en un rancho sucio, plagado de animales e insectos y sin las necesidades básicas cubiertas.