Un grupo de amigos. Los gauchos se conocen hace muchos años. No pertenecen a ninguna agrupación gaucha pero son amantes de la tradición.

Todo comenzó como una aventura de amigos, sin embargo con el paso del tiempo la fe fue fortaleciendo la idea de llegar a Catamarca a caballo, para darle las gracias a la Virgen del Valle. Así fue que luego de 4 meses de preparativos los gauchos Oscar Brizuela, Fernando Sosa, Jorge Vilaplana y Jorge Ochoa emprendieron la expedición que tuvo el objetivo de dar las gracias a la Virgen del Valle. A caballo, los gauchos viajaron durante 16 días y durante ese tiempo vivieron una "experiencia incomparable". Cuando regresaron decidieron hacer una gruta, en una plaza de Santa Lucía, con la imagen religiosa de la Virgen, que los acompañó durante su expedición.

Una parada. Hubo varios lugares en los que la gente los detuvo para tocar la Virgen y hasta para pedirles que llevaran la imagen a algunos enfermos.
En Catamarca. Cuando llegaron a Catamarca la gente los felicitó hasta los hicieron posar para las fotos.

 

"Al principio todo era un viaje de placer, pero después cada uno hizo sus promesas y a la vez aprovechamos para agradecer por todo lo que tenemos", dijo Jorge Ochoa, que fue el que tomó el rol de vocero del grupo. Los gauchos comentaron que decidieron ir hasta Catamarca porque dos de ellos viven en el barrio Nazareno, en Santa Lucía, sobre la calle Virgen del Valle. Estuvieron planeando el viaje durante 4 meses.

"De a poco se fueron dando las cosas pare que pudiéramos cumplir el objetivo. El tío de uno de mis amigos, que trabaja en la Acción Católica de la Catedral de Catamarca nos envió la imagen de la Virgen para que nos acompañara todo el viaje. Es decir, que peregrinó con nosotros durante los 16 días que duró la aventura", agregó Ochoa y comentó que esta expedición tuvo el objetivo también de dar las gracias porque todos tienen trabajo, salud y familia.

Acompañados por otro amigo (José Carpio), que viajó en un camión para ayudarlos recorrieron más de 600 kilómetros hasta llegar al destino. Durante el viaje tuvieron miles de situaciones que les ayudaron a fortalecer la amistad y que sobre todo les mostraron la solidaridad de la gente. "Hubo lugares en los que hasta nos ofrecían los corrales de los puestos para que nuestros caballos descansaran durante la noche. Además, de que a nosotros nos daban comida, agua y hasta alimento para los animales", dijo el gaucho y comentó que están agradecidos por toda la ayuda que recibieron en cada rincón que conocieron. Durante los 16 días de expedición tuvieron 3 días completos de descanso. "Después de llegar y de que nos hicieran entrevistas por todos los pueblos que pasamos, nos vinimos en camión", dijo y comentó que como agradecimiento a la Virgen catamarqueña, pondrán la imagen en una gruta que están construyendo, con ayuda de la Municipalidad de Santa Lucía, en el cruce de calle Virgen del Valle y Necochea.

"En esa plaza pondremos la imagen de la Virgen y de un San Nicolás que nos regalaron en el camino, para que nos protegiera", concluyó.