Laurent Blanc, el nuevo seleccionador de Francia, tomó su primera medida: los 23 jugadores que fueron a Sudáfrica quedaron excluidos del próximo amistoso frente a Noruega. Y, para colmo, a raíz de la mala actuación en el Mundial, los auspiciantes del conjunto galo le pidieron un millón de euros de resarcimiento a la Federación.