En los últimos 8 años, el gobierno “cerró´ con cada minera un aporte extra regalías y lo incluyó en la Declaración de Impacto Ambiental, más allá de los tributos obligatorios. En el caso de Minas Argentinas (Gualcamayo), fue de unos $79 millones para la construcción de una línea eléctrica y estación entre la ciudad de Jáchal y Huaco. Con Troy Resources (Casposo), se comprometió el aporte de unos $57 millones para una red eléctrica en Calingasta.

En tanto, para Barrick, en su mina Veladero, no hubo exigencias pero sí para Pascua-Lama, donde se le impuso el aporte de unos $475 millones a lo largo de 20 años: Una parte, de unos 49 millones de dólares serán por el 50% de la línea eléctrica de 500 Kw entre la ciudad de San Juan y Rodeo. Mientras que el otro desembolso, de unos 70 millones de dólares, es para un fideicomiso para un plan de infraestructura en la zona de radicación. Además, el gobierno también exigió sendos fondos fiduciarios a Minas Argentinas y Troy Resources, adicionales a los detallados anteriormente: Aportarán el 1% de la producción neta durante los dos primeros años, y partir del tercero, el 1,5%.