Catalina e Ignacio se preparan para un viaje que será tatuaje en sus vidas. Son los 2 sanjuaninos que formarán parte del Jamboree 2023, el campamento que convoca a 50.000 scouts de todo el mundo, que en esta edición se celebrará en Saemangeum, Corea del Sur.
Cata y Nacho es están cargando con expectativas de conocer personas de entre 14 y 18 años de más de 150 naciones durante cerca de 3 semanas. A nivel mundial, los Jamboree se celebran cada 4 años, por lo que para un scout promedio aparece solamente una ocasión en la vida poder participar. En esta ocasión, el predio designado es de 8,8 kilómetros cuadrados.

Catalina Perrotat tiene 17 años y hace 3 se sumó al grupo scout ‘Nuestra Señora de los Desamparados’ “porque siempre tuve interés en realizar actividades con chicos de mi edad y también para salir un poco de la rutina. Y me sorprende todos los días un poco más el alcance que tiene el escultismo y lo lindo que es poder decir soy Scout.”, detalló.
Ignacio Arancibia, de 16, ya escuchó la experiencia que vivieron sus 3 hermanos mayores, en los dos Jamboree mundiales anteriores. El mayor estuvo en Japón en 2015 y los mellizos en Estados Unidos, 2019. Pertenece al grupo Scout San Juan Bosco: “Me gusta que es un lugar en donde podes ser vos mismo y nadie te va a juzgar. Hay un ambiente muy positivo en mi grupo. También creo que es una forma de salir de lo rutinario y poder conectarse más con los otros, con la naturaleza y profundizar en espiritualidad”.

Partirán el próximo 24 de julio, integrando la delegación de Argentina, compuesta por 50 exploradores de 14 a 18 años y 20 voluntarios. Hasta el regreso, el 14 de agosto, pasarán primero una semana recorriendo el país asiático y las dos siguientes, en el campamento.
Allí, tendrán encuentros programados y espontáneos con otras delegaciones. Entre los primeros, Catalina será abanderada de la delgación argentina en los desfiles de comienzo y clausira. En los segundos, intercambiar insignias será un ritual para ‘romper el hielo’ con otras delegaciones, uno de los ‘clasicos’ de estos campamentos, entre los que también se cuentan compartir comidas y otros aspectos culturales.
Para Catalina, este viaje será “poder tener la oportunidad de conocer diferentes culturas y religiones, compartiendo todos juntos en un mismo lugar“. “Quiero conocer gente de países exóticos y probar mucha comida de todos los lugares que pueda”, resumió Ignacio. Para ambos, la expectativa es vivir experiencias que hasta ahora sólo imaginan. Y algunas de esas vivencias irán un poco más allá todavía.


