“Tire el uno-dos Ezequiel”, “No se prenda hijo”, eran algunas de las frases que más repitió Luis “Cuty” Barrera, técnico del campeón argentino. “Esta peleando el Ezequiel no puedo atender”, dijo a un interlocutor que lo llamaba a la inoportuna hora de las 2,45, Raúl Avila, secretario del Sindicato de Empleados de Comercio.
Mario Arano es el promotor del joven campeón argentino, pero Barrera y Avila son los dos puntales del púgil. El entrenador porque es quien pule su estilo a diario y el dirigente gremial y diputado porque le dio trabajo en su sindicato y lo apoya en lo que necesita para desarrollar su actividad deportiva.