Quienes pudieron dar sangre fueron los mayores de 18 años, con un peso de más de 50 kilogramos y con buen estado de salud. No era necesario ser socio de la Peña de Boca, aunque fueron los que tuvieron prioridad. Los que llevaron a cabo la tarea fueron los profesionales del Instituto Provincial de Hemoterapia. Según Armando Rosales, quienes tienen tatuajes o piercing, pueden donar sangre, pero después de un año de realizados.
