Pese a la cuarentena, los clubes ambientales escolares retomarán su actividad. Los alumnos que los integran comenzarán a desarrollar temáticas y proyectos desde sus casas para fomentar el cuidado del medioambiente, función que desarrollan desde el compromiso asumido en 2006.

Actualmente hay 757 clubes ambientales en las escuelas de toda la provincia, integrados por más de 20.000 alumnos ansiosos de comenzar a desarrollar su misión. Y fue por su propio requerimiento que se decidió oficialmente a trabajar para que estos grupos retomen las actividades.

"Hemos recibido muchas consultas de docentes y alumnos sobre si los clubes continuarían trabajando o no. Este interés nos llevó a decidir que retomen las actividades y a diseñar las temáticas y la metodología de aplicación", dijo Susana Carrizo, directora de Educación Ambiental, de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

La funcionaria agregó que el retomar de las actividades se hará en etapas y de manera paulatina. El primer paso será contactar a las autoridades de todas las escuelas donde funcionan los clubes ambientales para informarles sobre esta iniciativa y de que deben designar al docente guía que trabajará con los alumnos que los integran. El paso siguiente será trabajar con estos docentes en la selección y diseño de contenidos y la forma de llevarlos a la práctica. Como con el resto de las actividades escolares, utilizarán los medios tecnológicos para estar en contacto con los estudiantes (redes sociales, clases virtuales, videollamadas) y en caso de que la escuela no tenga Internet, se les hará llegar a domicilio las guías de trabajo.

Los contenidos se trabajarán a nivel teórico, pero haciendo mayor énfasis en la parte práctica. "La educación ambiental se basa principalmente en la acción, por eso estos chicos promotores de este tema seguirán desarrollando acciones creativas desde sus casas para promover el cuidado medioambiental y para aplicarlas tanto en sus propios hogares como en su comunidad. Por ejemplo, les podrán enseñar a sus familias sobre la importancia de generar menos basura y de clasificar los residuos. También podrán ellos mismos crear una isla de separación de residuos colocando recipientes diferenciados para residuos orgánicos e inorgánicos. Ser promotores ambientales no sólo es decir, sino también hacer", dijo Carrizo.

También comentó que los chicos de los clubes podrán ir trabajando sobre diferentes proyectos ecológicos que podrán concretar una vez que se retome normalmente el dictado de clases presenciales.

Recordó que cada año, estos promotores ambientales concretan trabajos con fines ecológicos y sociales. Recordó a un club ambiental que confeccionó un calefón solar y a otro que con bancos en desuso que había en su escuela fabricó andadores que luego fueron donados a personas de la tercera edad que los necesitaba.

 

Compromiso en crecimiento

 

Los clubes ambientales escolares en la provincia forman parte de un proyecto de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y el Ministerio de Educación que nació en 2006, con el fin de que los alumnos de los diferentes niveles fueran promotores de acciones que tiendan a cuidar el ambiente. Con el paso del tiempo nuevas escuelas se fueron sumando a estos grupos. De hecho, en los últimos cuatro años creció notablemente la cantidad de escuelas con clubes ambientales, según dijo Susana Carrizo, directora de Educación Ambiental. En 2016 hubo poco menos de 500 clubes ambientales, en 2017 fueron 520, en el 2018 fueron 650 y el año pasado llegaron a 757, con la participación de más de 20.000 estudiantes.

En cuanto a la razón del crecimiento, la funcionaria comentó que el gran salto se dio a partir del 2016, cuando el Ministerio de Educación sacó una resolución que lo declaraba al programa clubes ambientales de interés y de aplicación en todos los niveles educativos, Inicial, Primario y Secundario. Hasta ese entonces, sólo en los chicos de 4to grado podían formar parte de uno de estos clubes integrados por chicos entusiastas y voluntarios.