La magia negra existió desde épocas muy antiguas. Brujos y hechiceros realizaban todo tipo de rituales en los que incluían grandes sacrificios con animales o personas para determinados fines. Con el tiempo pasó a ser esotérica (o sea oculta) y de ese modo pareció que había desaparecido de la tierra. Sin embargo, no fue así. Por el contrario, cada vez existen más personas que realizan trabajos de “brujería” o “magia negra” para “ciertos logros ha pedido de gente sin escrúpulos que produce daños a otros.
Estas prácticas se han difundido mucho, últimamente. Existen países en donde la venta de productos para estas “macumbas” es algo corriente y normal. En San Juan se venden en negocios específicos todo tipo de materiales para dichas prácticas, ya sea de origen nacional o importado. Esto deja expuestas a las personas a influencias maléficas que pueden causarles problemas como: enfermedades, fracaso en el trabajo, disolución de sociedades, pérdidas y hasta cierre de negocios, pérdidas afectivas o rupturas de parejas y otras como la muerte de personas. Con la magia negra se puede atentar contra una persona, una familia o una nación si se quiere.
Protección
Es importante conocer las diversas formas de protección que existen para defenderse de los daños expuestos.
Desde el plano espiritual
Tener un altarcito en el hogar. Allí orar, encender velas o realizar ofrendas a Dios, los santos, ángeles o la Virgen. Orar a nivel colectivo ayuda más. Llevar consigo una medalla del santo preferido será de gran ayuda. Tener fe, ayudar al prójimo y practicar las virtudes permitirá una mayor protección.
Desde el plano físico
Llevar una vida sana, comer alimentos frescos y practicar alguna actividad física, ayudará notablemente. Pero también será necesario cubrirse de daños con la ayuda de rituales de descarga de malas energías y la carga de energías positivas. Realizar todos los días un ritual al sol al amanecer para cargar energías y al atardecer para descargar lo que le haya traído la gente que no lo quiere o lo rechaza o simplemente es negativa, será primordial.
Llevar un amuleto de su predilección o creencia será muy útil, como así también portar algún dije o anillo con la piedra “amatista” que es transmutadora de lo malo en bueno. Colocarse una cinta de color violeta en la muñeca de la mano o cosida como un moñito en la ropa interior será de gran ayuda. El violeta es el color de la transmutación o transformación. Tener plantas en el hogar ayuda así como animales domésticos, sobre todo los gatos que tienen gran poder extrasensorial y transforman lo negativo en positivo. El gato se echa adonde hay malas vibraciones para transformarlas. El más útil es el gato negro, que contrario a las creencias o supersticiones de la gente ofrece gran protección. No es “yeta” ni mal augurio tenerlo en casa, sino un gran aliado protector del hogar y la familia. La planta de ruda no debe faltar. Es preferible la ruda hembra, pero lo ideal será tener ambas, o sea macho y hembra. Existen muchas plantas y árboles protectores. La palmera en todas sus variedades es muy positiva, también lo son el pino, sauce, aguaribay, olivo y laurel. Además estos dos últimos dan éxito y prosperidad.
Desde el plano mental
Poseer pensamientos positivos y adoptar una actitud positiva frente a la vida a fin de obtener lo deseado y vencer los obstáculos será de gran ayuda.
Desde el plano astral
La armonización y equilibrio de los chakras será fundamental. La palabra chakras proviene del sánscrito y significa “rueda o disco”.
Se representa con flores de loto incrustadas a lo largo de la columna vertebral, desde el coxis (la parte inferior) a la coronilla de la cabeza (parte superior). Se trata de centros psíquicos y sutiles capaces de generar, absorber, acumular, transformar y distribuir energía. Su función es la de realizar el intercambio y comunicación que hay entre el plano sutil y físico.
Los chakras son los centros energéticos a través de los cuales circula la energía. Cuando ésta es positiva el hombre se siente feliz, alegre, sano. Pero si por el contrario la energía es negativa esos centros se bloquean y aparecen las enfermedades, depresiones, malestar emocional e infelicidad. En este estado el individuo está expuesto al ingreso de energías provenientes de hechizos o brujerías, ya que sus energías están en baja. Existen cientos de puntos de energía en el cuerpo físico y alrededor de él.
Los siete principales o mayores son los siguientes que se corresponden con el sistema endocrino o sistema principal de los mecanismos de control físico del cuerpo.
Primer chakra
Se encuentra en la base de la columna vertebral. Es el encargado de distribuir la energía a otros chakras. Su desequilibrio se manifiesta a través de síntomas de debilidad. Para armonizarlo colocarse una prenda de color rojo o un trozo de tela color rojo o naranja preferentemente en el pecho. Es el chakra de la supervivencia y necesidades físicas. Es la conexión glandular con las suprarrenales.
Segundo chakra
Está ubicado a la altura de los órganos sexuales y es el indicador de la vitalidad. Para normalizar su función el color apropiado es el rosado. Es la conexión glandular con las gónadas.
Tercer chakras
Se le llama umbilical por estar en la zona del ombligo o plexo solar. Es el nexo entre los chakras inferiores mencionados y los superiores. Es el chakras de las emociones y sensaciones y rige los órganos del abdomen, el hígado y el estómago. Para el equilibrio usar el color verde. Es la conexión glandular con el páncreas.
Cuarto chakra
Considerado el chakras de los sentimientos más elevados de amor. Es el chakras cardíaco o del corazón y se equilibra con el color amarillo. Es la conexión glandular con el timo.
Quinto chakra
Es el laríngeo o llamado de “la garganta” y tiene que ver con la comunicación. Cuando se bloquea sobreviene la “ronquera” o “disfonía”. El color indicado para su armonización es el azul pálido. Es la conexión glandular con la glándula tiroides.
Sexto chakra
Llamado “del entrecejo”, “pineal” o “tercer ojo”, es considerado el centro de la energía mental y se equilibra mediante el color azul violáceo. Es la conexión glandular con la glándula pituitaria.
Séptimo chakra
Conocido como chakra “coronario” o “de la coronilla”, es el superior que conecta con la divinidad. Allí habita la intuición. Color armonizante es el violeta. Es la conexión con la glándula pineal.
Se debe procurar que el sistema funcione como un conjunto de ruedas o engranajes interconectados, girando a una misma velocidad como un único mecanismo, los siete chakras están así equilibrados y en armonía. El mal funcionamiento de cualquiera de ellos altera el ritmo, desequilibrando y desarmonizando a todo el conjunto.
