La jornada tuvo un doble objetivo: festejar el Día de los Talleres Comunitarios y ofrecerle a la gente regalos artesanales y a precios económicos para regalarles a las madres en su día. Hubo una amplia oferta de productos, pero los de repostería fueron los más buscados por las personas que ayer concurrieron a la feria de los Talleres Comunitarios de la provincia que se llevó a cabo en la Plaza Seca del Centro Cívico. Incluso algunos reposteros recibieron pedidos de productos para el Día de la Madre que se celebra mañana.

Pese a que se esforzó para permanecer inmutable Hugo Santander, del taller ’Panadería de Esperanza’, de Rawson, no pudo ocultar su alegría cada vez que alguien le compró una tarta de manzana o una docena de cupcakes. No era para menos. Hacía una hora que había habilitado la venta de productos de repostería y panificación y ya había vendido más de la mitad. ’La gente ha comprado desde 1 tortita casera de 3 pesos hasta tartas de 110. Realmente no está yendo muy bien’, dijo el hombre.

En el stand de ’Entre Albardas’, de Albardón había gente haciendo fila, atraída por la variedad y novedad de los productos que ofrecía como los orejones de manzana, a 15 pesos la bolsita, o las tabletas rellenas de arrope, a 15 pesos las 4 unidades. Algunos clientes optaron comprar un solo producto en gran cantidad, mientras que otros prefirieron llevar un poco de todo. Esto hizo que el mesón de mercadería comenzara a vaciarse en menos de una hora de venta.

En tanto que en el puesto del taller Guadalupe, de Rivadavia, no sólo la venta de pastaflora, maicenitas, roscas y cupkates resultó un éxito, sino que además surgió la posibilidad de agrandar la clientela. ’Lo bueno es que algunas personas me encargaron cosas dulces para mañana que es el Día de la Madre, así que me llevo una lista de clientes. Además también me consultaron por los precios para una mesa dulce para eventos sociales. Estamos muy contentas’, dijo Juana Oviedo una de las mujeres que trabajan en este taller comunitario.

Además de productos comestibles dulces y salados, la feria de los Talleres Comunitarios ofreció una gran variedad de artesanías, plantas, prendas tejidas a mano, adornos y accesorios de moda con precios para elegir. Había carteras de entre 200 y 500 pesos; juegos de toalla y toallón a 150; bolsos materos a 270; pulseras de entre 20 y 35; perfumes para mujer a 150; servilletas a 25 pesos la media docena; y hasta madejas de lana de oveja hilada y teñida con chala de cebolla y jarilla a 33 pesos, entre otros.